Sofía Polenta

Si no fuese por el casi metro ochenta de altura y un rostro angelical, pocos podrían suponer que Sofía Polenta, una tímida adolescente de 17 años, es la ganadora del concurso...

Si no fuese por el casi metro ochenta de altura y un rostro angelical, pocos podrían suponer que Sofía Polenta, una tímida adolescente de 17 años, es la ganadora del concurso mundial Supermodel of the World, el certamen de modelos más prestigioso del planeta.

Este diario habló ayer con la primera argentina en obtener este máximo galardón del mundo fashion que la iguala a Elle Mac Pherson, Kim Bassinger, Jane Fonda, Jerry Hall, Sharon Stone y Brooke Shields, entre otras bellas mujeres que ganaron el mismo certamen que se disputa en New York.

La rosarina accederá a un jugoso contrato de modelaje que tratará de llevar adelante sin cortar el quinto año que cursa en el colegio Brigadier Estanislao López. Es amante del pop, la música electrónica y la danza y por ahora sólo sueña con viajar.

Acompañado de su papá, Roberto Polenta, la nueva ganadora del mayor concurso mundial de modelaje sonríe tímidamente y suelta algunas palabras desde la mesa del living de su casa, en el centro rosarino.

Para llegar a ser la número uno del planeta, Sofía ganó el concurso en Santa Fe, el nacional y finalmente compitió entre 55 modelos de todas las naciones. "La verdad, ni ahí me lo esperaba. «¿Qué voy a ganar?», me decía entre todas las chicas lindas que había. Para mí el tope fue cuando gané en Argentina", asegura al tiempo que admite que no tiene novio.

Lo que la catapultó al primer lugar, entre otras cosas, fue la exitosa prueba que dio cuando participó en el New York Fashion Week, en donde el director creativo de Louis Vuitton, Marc Jacobs, la marcó por su actitud y soltura en las pasarelas.

Es difícil de imaginar cómo esta chica de figura estilizada que habla rápido y en voz baja se transformó en una supermodelo. Y lo explica así: "Soy muy tímida en la vida común, pero cuando estoy producida, me ponen maquillaje y me peinan, cambio mi personalidad. Es como hacer un personaje. En la pasarela tengo una actitud soberbia, con presencia. Un poco la antítesis de como soy. Veo una cámara y me transformo".

Sofía imagina su futuro más inmediato trepada a los aviones, viajando por el mundo. "Esta es una carrera día a día", aclara la modelo y confiesa que no hace dietas rígidas. "Me doy mis gustos, como de todo", asegura, pero mantiene su esbelta figura con un plan nutricional y clases de danzas.

La alumna del quinto año de la Brigadier López empezó a subirse a las pasarelas como un juego a los 15 años y la agencia Nativa la descubrió en Rosario. El año pasado trabajó en Capital Federal para Visage, pero todavía admite que "si bien uno tiene un toque personal, al desfilar, el aprendizaje es constante".

De casualidad. Su papá la mira embelesado. "Fue todo tan rápido. Pensar que ella no se iba a presentar y llegó faltando cinco minutos para el cierre. A los diez minutos había ganado. Después cuando ganó el concurso nacional ya nos empezamos a preocupar", dijo sonriente.

De ahora en más habrá que armonizar las pasarelas con la finalización del secundario. "Es muy sencilla y muy amiga de sus amigos. No ve la hora de ir al viaje de egresados a Bariloche", apunta Roberto.Junto a su mamá Mariela y a su hermana menor Brenda, cuesta creer que en pocos días más, Sofía brillará con luz propia en lo alto del planeta fashion. Ya es acreedora de un jugoso contrato por tres años con la prestigiosa agencia Ford.