Guillermo Vilas es un ex-jugador de tenis argentino, nacido en Buenos Aires el 17 de agosto de 1952. Fue número uno del mundo en el ránking Grand Prix (1974, 1975 y 1977) y número dos del mundo en el ránking ATP (1977).
Se impuso en 62 torneos de ATP, de los cuales 4 fueron de Grand Slam. También se adjudicó un Tennis Masters Cup (ex Masters). Sus ganancias oficiales fueron de $4.923.882, sin contar premios por exhibiciones, contratos publicitarios e inversiones.
“Willy”, como era su apodo, fue hace unos años considerado como el 24° mejor jugador de la historia de ese deporte, contando hombres y mujeres; se destacó generalmente por su capacidad de adaptación a todas las superficies, además de contar con un físico privilegiado.
Hijo de Maruxa y José Roque Vilas, Guillermo nació en el Instituto del Diagnóstico y Tratamiento de la Capital Federal. Dos días después del nacimiento, los Vilas retornaron a su casa de la Avenida Colón en la ciudad de Mar del Plata, donde sus pequeños hijos Marcela y Guillermo transitaron su niñez y realizaron los estudios primarios y secundarios, en el Instituto Peralta Ramos. Fue un excelente alumno, destacándose sobre todo en Instrucción Cívica.
Su padre fue quien lo introdujo en el mundo del tenis cuando tenía solo cinco años. Su primera raqueta fue una Sarina Children que don Roque le regaló. Durante los fines de semana, mientras los mayores jugaban en las canchas de polvo de ladrillo del Club Náutico Mar del Plata, Guillermo se quedaba largas horas peloteando en el frontón.
A los once años comenzó a ser entrenado por el profesor Felipe Locicero, a quien don Roque le confió la carrera de su hijo. Las extensas jornadas de entrenamiento rindieron sus frutos en poco tiempo. En 1963, Guillermo ganó su primera medalla en el torneo interno del Club Naútico, siendo derrotado en la final.
Entre los doce y quince años fue sumando logros. Finalista del Campeonato Argentino de Infantiles, Campeón Argentino y Sudamericano de Menores en dobles. En 1967, y a raíz de los éxitos comenzó a viajar a Capital Federal para entrenar en el Buenos Aires Lawn Tennis y jugar Interclubes.
Ese mismo año participó en el tradicional Orange Bowl, donde se consagró en dobles con el estadounidense Jeff Austin. En 1968 volvió a disputar el mismo torneo, pero a diferencia del año anterior en el que fue eliminado en Octavos, se impuso en la final ante el mexicano Emilio Montaño por 6-4 y 6-3. En 1969 repitió la conquista, derrotando al local Dick Stockton en el juego decisivo. A los dieciocho años se convirtió en el número uno de Argentina.
Estos logros, sumados a la incursión en el circuito internacional de mayores, y el debut en la Copa Davis de 1970, le dieron un giro completo a su vida, puesto que dejó los estudios de abogacía para dedicarse de lleno al tenis.
En 1976 publicó su primer y único libro Quién soy y cómo juego, una especie de autobiografía donde menciona sus tácticas a la hora de jugar tenis.
Su carrera
En noviembre de 1969 debutó en el circuito internacional de mayores, disputando el Grand Prix de Buenos Aires (sobre polvo de ladrillo), superando al sudafricano Frew McMillan por 7-5, 6-1 y 6-2.
En 1972 disputó su primera final, cayendo en Cincinnati (polvo de ladrillo) ante Connors por 6-3 y 6-3.
En 1973 se adjudicó el primer título de su carrera, derrotando en la definición de Buenos Aires (polvo de ladrillo), al sueco Björn Borg por 3-6, 6-7, 6-4, 6-6 y retiro por lesión.
El año 1974 marcó su gran proyección internacional. Destacadas actuaciones, incluyendo una maratónica semifinal perdida en Roma ante Björn Borg, y las victorias de los abiertos de Gstaad, Hilversum, Louisville, Toronto, Teheran y Buenos Aires, le posibilitaron adquirir una notoria consideración general, y lograr la clasificación para disputar el Masters de Australia. En el torneo que reunió a los mejores de la temporada jugó a un gran nivel, y en la final se impuso al rumano Ilie Nastase por 7-6, 6-2, 3-6 y 6-4.
1977 fue el gran año de su carrera. Jugó 33 torneos, y ganó 16, récord absoluto en la era abierta (17 si se incluye el torneo de Rye, no reconocido por la ATP), con 128 victorias y solo 14 derrotas, llegando al 90,1% de efectividad.
También estableció el récord de mayor cantidad de victorias consecutivas con 46 (50 si se tiene en cuenta el torneo de Rye), cayendo en la final de Aix En-Provence ante Illie Nastase quien utilizó una raqueta de doble encordado, prohibida luego por la ATP; en tanto sobre canchas lentas, desde julio hasta setiembre del mismo año, se mantuvo invicto en 53 partidos, récord batido por Rafael Nadal 29 años después (la marca continúa vigente para una sola temporada; el español consiguió su récord a lo largo de tres años).
Se impuso en Roland Garros y en el Abierto de los Estados Unidos, siendo finalista en el Abierto de Australia, ubicándose como número 2 del mundo de la ATP, que es la calificación reconocida mundialmente hasta la actualidad, debajo de Jimmy Connors. No obstante, la revista World Tennis, el mayor referente de ese deporte por aquel entonces, lo reconoció como número 1 y Campeón del Mundo.
La ATP por su parte, contradiciendo su propio ranking, otorgó el premio de “Jugador del año” al sueco Bjorn Borg. Años más tarde, Vilas declaró en una revista: “Nunca estuve más solo en mi vida que cuando fui el número 1 en 1977. Era un cardo. Solo, solo. La gente puede pensar que fue un año espectacular: yo deseaba que terminase rápido”.
En 1978 y 1979 se adjudicó el Abierto de Australia. El único torneo de Grand Slam que no pudo ganar fue el tradicional y legendario Wimbledon, donde sus participaciones más destacadas se produjeron en 1975 y 1976, cuando en ambas ocasiones accedió a los Cuartos de Final.
Por otra parte, es importante destacar que en la década de los años setenta existió un circuito de calificación paralelo, que tenía en cuenta el escalafón del Grand Prix. Allí su promedio lo colocó en el primer puesto de la lista, ya que resultó vencedor en las temporadas de 1974, 1975 y 1977.
En 1980, junto a José Luis Clerc y Carlos Gattiker obtuvo la ATP World Team Cup (ex Copa de las Naciones). En la tercera edición del torneo, que se disputó entre el 5 y el 12 de mayo en Düsseldorf, Vilas logró imponerse a Ivan Lendl (6-2, 2-6 y 6-3), Rolf Gehring (6-2 y 6-0), Corrado Barazzutti (6-3 y 6-3), Björn Borg (6-3, 1-6 y 6-1), y nuevamente a Barazzutti (6-3 y 6-2) para consagrarse campeón invicto.
Fue finalista de la Copa Davis de 1981 junto a José Luis Clerc perdiendo frente a Estados Unidos en Cincinnati.
Se retiró en 1989, y retornó brevemente en 1992, año en que solo jugó el Abierto de Atlanta y algunos torneos Challengers. Es considerado el mejor tenista de la historia del tenis argentino y unos de los seis mejores deportistas argentinos del siglo XX, junto a Diego Maradona en fútbol, Carlos Monzón en boxeo, Juan Manuel Fangio en automovilismo, Roberto De Vicenzo en golf y Emanuel Ginóbili en básquet.
A pesar de no ser pionero de este deporte en su país, pues ya se había destacado Enrique Morea en los años 50′, fue Vilas quien lo popularizó. La prensa mundial lo bautizó como “el joven toro de las pampas”. Su excelente estado físico y su agresividad de juego le hicieron ganar este mote.
Fue uno de los primeros jugadores del circuito junto a Björn Borg en emplear constantemente los golpes con topspin, que dan a la pelota un efecto que les permite pasar la red a mayor altura y dar un pique más alto. Este tipo de juego es el que más se emplea actualmente de parte de los jugadores de canchas lentas.
Ganó 62 títulos en su carrera, hecho que lo ubica 5° a nivel mundial e histórico, detrás de Jimmy Connors, Ivan Lendl, John McEnroe y Pete Sampras. En 1991 ingresó junto a Ashley Cooper e Ilie Nastase en el International Tennis Hall of Fame.
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