El nacimiento
A pesar de que su familia vivía en la localidad de González Catán, en el partido de La Matanza en el oeste del conurbano bonaerense, Sergio nació en un hospital de la ciudad de Buenos Aires. El Piñero -de él se trata- recibió a Adriana Agüero que entonces sólo tenía 18 años de edad, luego que fuera derivada inicialmente desde un hospital del Gran Buenos Aires que no tenía los elementos necesarios para la atención de un embarazo que presentaba complicaciónes. Así, el 2 de junio de 1988, Leonel del Castillo - un prometedor jugador de fútbol que llegó integrar la reserva del primer equipo de San Martín de Tucumán, uno de los dos más importantes de esa provincia- y su pareja Adriana dejaron su precaria vivienda de La Matanza y tras un extenso viaje arribaron al Piñero donde a las 15,23 horas nació su segundo hijo que pesó 4,400 kilos y al que decidieron llamarlo Sergio Leonel. Por tratarse de menores de edad, Leo del Castillo solo tenía dos años más que Adriana Agüero, pudieron retirar a su bebe del hospital luego que un familiar mayor se hiciera responsable con su firma. Esa misma dificultad -ser menores- les impidió anotar al niño con el apellido del padre. Así, quedó inscripto en la documentación de rigor con el nombre elegido por Leo y Adriana pero con el apellido de su progenitora: Sergio Leonel Agüero.
El Kun
Los Agüero-Del Castillo habían llegado a Buenos Aires desde la norteña provincia de Tucumán en 1987 junto a su pequeña hija Jessica, con ansias de un futuro mejor, con sueños de progreso pero con la limitación de su juventud y de una época del país -que se sumiría en una grave crisis económica-que no les auguraba vientos favorables. De hecho, Leo lograba sumar algunos pesos a sus magros ingresos jugando para algunos equipos barriales que lo convocaban por su habilidad para el fútbol. Como queda dicho, se instalaron primero en una humilde vivienda de González Catán y luego -cuando Sergio ya tenía dos años de edad- en otra de Florencio Varela, en la zona sur del Gran Buenos Aires. El paso por esta zona importa porque allí los Aguero-Del Castillo intimaron con unos vecinos, la familia Chetti, cuyo progenitor, Jorge, sería el responsable del apodo que en el futuro caracterizaría a Sergio. El protagonista de un dibujo animado japonés, un travieso niño de la edad de piedra que vivía con su familia y amigos al pie de una montaña llamado Kum Kum (el nombre original del animé era Wanpaku Amukashi Kum Kum), sirvió de inspiración. Es que el pequeño Sergio sentía especial atracción por ese dibujo animado que transmitía la televisión estatal. No pasó mucho tiempo para que el Kum Kum que balbuceaba se transformase en un apodo con el que con el paso del tiempo se haría mundialmente famoso. Había empezado el tiempo del Kun Agüero.
El fútbol en la sangre
En 1991, cuando el Sergio tenía tres años de edad, los Agüero-Del Castillo, se mudaron a una pequeña y sencilla casa ubicada en el frente de la Villa Los Eucaliptus, justo en el límite entre Quilmes Este y Bernal Este. El asentamiento precario, de reducidas dimensiones en relación a otras villas del Gran Buenos Aires, tenía tres potreros bien definidos en los que sus habitantes -tanto los más chicos como los grandes- pasaban largas horas del día jugando al fútbol.
En ellos fue donde Sergio comenzó a demostrar una especial habilidad con el balón que se confirmó con creces con el correr de los años. Bajo la atenta mirada de Leo -y comenzando a transitar un camino que su papá también había hecho en su infancia en Tucumán- y con el rigor que imponía mamá Adriana en cuanto a premios y castigos, empezó a participar en los equipos infantiles de distintos clubes de la zona sur. Descolló tanto en baby fútbol como en "canchas de tierra", como le decían, con las categorías 88 y 87 de Loma Alegre, 1 de Mayo, 20 de Junio, Pellerano Rojo, Bristol y Los Primos, en ese gigantesco semillero en el que se transforma el Gran Buenos Aires y la Capital Federal los fines de semana donde miles de chicos compiten en disputados torneos anuales. En esos campos el Kun cimentó una fama de potente y habilidoso delantero que hizo posar sobre él la mirada de los especialistas que le auguraron un futuro de venturoso de Primera División.
Independiente de Avellaneda
Paralelamente, Sergio ingresó en el fútbol infantil de Independiente de Avellaneda que estaba a cargo de dos históricos del club el "Mencho" Balbuena y Néstor Rámbert. Sus fines de semana se transformaron en una cadena sucesiva de partidos jugados con el máximo placer por el Kun. Por entonces, y con la ayuda del abogado José María Astarloa, que representaba al empresario Samuel Liberman, los Aguero-Del Castillo ya transformados en una familia numerosa -a Jessica y Sergio se habían sumado Daiana, Gaby, Mayra, Mauricio y Gastón- pudieron mudarse a una casa ubicada en Quilmes Oeste. A sus 11 años, el promisorio talento de Sergio, les había permitido dejar atrás una vida llena de acenchanzas como las que se producen en muchas zonas marginales del Gran Buenos Aires.
El tránsito por las divisiones infantiles de Independiente incluyó la participación de la categoría 88 en distintos torneos del interior del país y en los que organizaba la Asociación del Fútbol Argentino, donde el Kun fue siempre protagonista. Precisamente, en el del año 2001, la denominada pre-novena del "Rojo" se alzó con el título en una recordada final jugada en la cancha de Atlanta frente a River Plate. "En ese equipo de destacaban Sergio y el arquero Emiliano Molina. Ellos eran la base", recuerda Miguel Ángel Tojo, entonces responsable de las categorías menores de las selecciones de la Argentina, que ese día estuvo presente en el estadio y que poco tiempo después convocaría al Kun para el Sub 15. Con Agüero como líder, la categoría 88 de Independiente, convertida ya en Novena División, conquistó en 2002 el Torneo Apertura y fue sub-campeóna del Clausura. El Kun no podía suponer entonces que al año siguiente, el 5 de julio de 2003 y con sólo 15 años, un mes y tres días, se convertiría en el jugador más jóven en debutar en la Primera División del fútbol argentino, antes que Diego Armando Maradona, Carlos Tévez, Javier Saviola y Pablo Aimar en el plano local y que Pelé o Ronaldo en el internacional. Ya por entonces los Agüero-Del Castillo habían confiado a la empresa internacional IMG la representación de su hijo.
La consagración
Un año y medio después, en 2005, Sergio logró continuidad en la Primera División del Rojo. Sus sobresalientes actuaciones hicieron que, aún dando tres años de ventaja, fuera convocado para integrar la Selección Sub 20 que disputó y ganó el Mundial de Holanda. Sergio, al que le cometieron un penal en la final contra Nigeria que Lionel Messi convirtió en gol, dedicó el triunfo a su amigo Emiliano Molina, con quien había compartido todas las inferiores con Independiente y que había fallecido trágicamente tras un accidente de tránsito mientras transcurría el Mundial. Esa dedicatoria tuvo además otro capítulo cuando poco después de su regreso le convirtió a Racing de Avellaneda un gol que quedó en la historia de los clásicos del fútbol argentino. El Kun, ya ídolo de la afición roja con solo 17 años, se despidió del club de sus amores en 2006 cuando -en un pase récord para el fútbol argentino- fue transferido al Atlético de Madrid por 23 millones de euros. En el Rojo llegó a jugar 54 partidos por torneos locales, 2 cotejos internacionales y convertido 23 goles y con el dinero de su pase el club de Avellaneda pudo remodelar su estadio, el Libertadores de América, que fue reinaugurado en el año 2009 (ver ficha y estadísticas).
Atlético de Madrid
Tras una primera temporada de aclimatación en el Atleti, Sergio Agüero logró ingresar en el corazón de la afición colchonera con actuaciones memorables que lo colocaron como uno de los elegidos del Calderón y que hicieron del "Kun, Kun" un grito de guerra y, también, de reconocimiento a la entrega y al talento. Para ello fue clave su actuación durante el campeonato mundial Sub 20 realizado en Canadá en 2007. Allí alzó con la Selección Argentina un nuevo trofeo, tomando la posta dejada por Lio Messi en 2005 al consagrase goleador del torneo y ser elegido como el mejor jugador de la competencia (ver Palmares). Tras esa participación su desempeño en el equipo madrileño creció en forma notable. Y en 2008 logró junto a la Selección Argentina el Oro Olímpico en los Juegos de Beijing. En mayo de 2010 obtuvo con el Atleti la Europa League, el primer título continental para los colchoneros después de 48 años. Poco después integró el plantel de la Selección Argentina que participó en el Mundial de Sudáfrica donde pudo debutar en la victoria frente a Corea en la primera ronda. Al regreso, en agosto de 2010 obtuvo con el Atlético de Madrid la Supercopa de Europa al derrotar al Inter de Milán por 2 a 0 (el Kun fue el autor del segundo gol). En la temporada 2010-2011, Sergio convirtió 27 goles con los que llegó a la cifra de 101 en las cinco temporadas con el Atleti. En julio de 2011, fue transferido al Manchester City y se convirtió en el fichaje récord del equipo inglés.
Manchester City
El 27 de julio de 2011 Sergio firmó su vínculo con el Manchester City y el 15 de agosto del mismo año debutó con la camiseta 16 de los "citizens". Fue en la primera fecha de la Premier League frente al Swansea, primer equipo galés en jugar en esa liga.
El Kun ingresó a los 59´por De Jong y en solo 10 minutos demostró su calidad: un gol, una asistencia y otras jugadas de calidad. Y sobre el final del partido, con un soberbio derechazo de 30 metros, convirtió el cuarto gol de su nuevo equipo. Tras el debut de ensueño Sergio dijo expresó que "ojalá este sea el comienzo de algo grande".
Y lo fue. El 13 de mayo de 2012 el City con un gol agónico del Kun en tiempo de descuento derrotó por 3 a 2 al QPR y se consagró campeón de la Premier League luego de 44 años.
0 comentarios :
Publicar un comentario